¿Has pensado alguna vez qué tipo de ropa llevas, dónde y cómo está hecha? Estamos seguros de que tras leer esta entrevista vas a empezar a hacerlo de manera consciente. En esta ocasión vamos a conocer a Marina, fundadora de Brío Serigrafía un taller sostenible de serigrafía, personalización y diseño.
Yo Soy Comercio Sostenible (YSCS): Marina, ¡estamos deseando conocerte!
Brío Serigrafía (BS): Soy burgalesa de nacimiento y de sentimiento, a punto de entrar en los treintaitodos. Mis padres, Mª Josefa y Pedro Luis son nacidos en dos pueblos de la provincia de Burgos y tengo una hermana mayor, Laura, que tiene dos niños… ¡Mis sobrinos! Mateo y Bruno, los niños de mis ojos.
Vivo sola, perdón, no vivo sola, mi compañera de piso desde hace 9 años tiene 4 patas en vez de dos, un rabo muy largo y dos orejas que apuntan al cielo (una casi), se llama Tsuki y es una podenquita muy especial, independiente y silvestre (un poco como su ama).
Resido en un entorno privilegiado de la ciudad, en pleno Casco Histórico Alto y tengo la grandísima suerte de tener el taller muy cerquita, al lado del Arco San Martín, ahí es nada.
YSCS: Vaya, ¡has empezado con fuerza! Queremos saber algo más de ti, qué lees, que escuchas, qué tipo de cine ves…
BS: Referente a la lectura, últimamente la tengo un poco abandonada, aunque ahora me pilláis leyendo un libro que me tiene enganchadísima, es de la burgalesa Mercedes Rodrigo y se llama “Un asunto rural”. Por otro lado, en mi mesita de noche entre otros está “El Maestro y Margarita”, de Mijaíl Bulgákov, porque Rusia es mucho más que Putin, y no me puedo olvidar de “El Número de Dios” de José Luis Corral, libro que debería ser de obligada lectura para todos los burgaleses (bueno, obligar, obligar…), estuve varios meses callejeando buscando la Calle Tenebregosa…
En cuanto al cine, mis películas favoritas son muchas, entre ellas la saga Alien (Ridley Scott, qué decir de él), película que me impactó y me influyó Trainspotting (Danny Boyle me hizo ver enterita la Gala de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres, ¡esa banda sonora!) y recientemente y descubierta gracias a mis sobrinos (Mateo la ha visto 14 veces y Bruno sólo 5…) Ponyo en el Acantilado de Hayao Miyazaki, del Estudio Ghibli, película con un trasfondo ecologista maravilloso.
Y en música voy a ser breve, porque me gusta mucho la música, tengo canciones para cada momento y estado de ánimo, no tengo un estilo concreto, desde el punk, hasta la electrónica, o el indie y mucho más. Pero puedo elegir una canción que no me canso de escuchar. “Lust for Life” de Iggy Pop.
YSCS: Me quedo con lo del trasfondo ecologista para seguir tirando del hilo luego. Ahora nos gustaría conocer mejor qué haces en tu negocio…
BS: Brío Serigrafía es un taller de personalización tanto textil como en otro tipo de materiales, como regalo publicitario para empresas, eventos… A parte de la estampación propiamente dicha, ofrecemos el propio producto y además un servicio de diseño, donde no sólo asesoramos sobre la mejor técnica para estampar lo que el cliente quiere, sino que también mejoramos las imágenes, las rediseñamos e incluso hacemos diseños desde cero.
Las técnicas de personalización son muy amplias y variadas, nosotros nos especializamos en la serigrafía, que es una técnica bastante antigua y con un punto artesanal que nos encanta. Pero que a la vez se convierte en un caballo de batalla. Es una técnica que la amas y la odias a la vez.
YSCS: Cada profesión tiene su caballo de batalla y qué importante es reconocerlo. Así como también reconocer las personas o los comercios que nos inspiran. ¿Tienes alguno?
BS: Tierra a Granel, que está en el Mercado Sur. Es una tienda de productos a granel que me encanta, le da un aire fresco al mercado y ofrece un estilo de consumo con el que me siento muy identificada.
YSCS: ¿Y cómo contribuís tanto tú, como tu negocio a ese estilo de consumo que describes?
BS: Desde la experiencia en este sector veía la necesidad de un cambio, tanto en los materiales, productos, tintas… no podía por un lado estar criticando la sociedad de consumo, la contaminación, etc. y por otro lado estar contribuyendo a eso mismo. Lo primero que me planteé fue cambiar las tintas, dejar los solventes (enemigos de nuestra propia salud como trabajadores). Esto supuso un gran reto porque, aunque la técnica es igual, el proceso es totalmente distinto y todavía sigo peleándome con ello. Sigo sin entender del todo cómo se comportan, lo que supone fallar más de lo que estaba habituada, pero eso me ayuda a mejorar.
Y por otro lado los materiales, tanto tejidos como de otro tipo; no hay que olvidar que la industria textil es la segunda más contaminante del mundo; una camiseta a 1 euro, algo no cuadra. Por suerte hay alternativas y cada vez más, desde algodón orgánico, poliéster reciclado, prendas de comercio justo (no nos olvidemos de los trabajadores aunque estén en la otra punta del mundo). En cuanto a productos de merchandising la alternativa de materiales es increíble: corcho, todo tipo de plásticos reciclados, caña de trigo, piedra, papel hecho con residuos de tejidos y cáscara de café, por ejemplo.
YSCS: ¡Eso lo hemos visto en vuestras tarjetas de visita!
BS: ¡Claro, siendo coherentes! Esa es nuestra principal contribución, buscando alternativas verdes a los productos tradicionales y a un precio asequible.
En el taller intentamos reutilizar todo lo que podemos, desde la cinta de embalar usada en las propias pantallas de serigrafía, el cello que se usa para insolar, las cajas… Aprovechamos al máximo la luz natural del taller, dejamos siempre los equipos electrónicos apagados y desenchufados, intentamos no gastar demasiada agua (aunque es una parte muy importante del proceso) e incluso en algunos equipamientos comprar de segunda mano o reacondicionados.
YSCS: Suena apasionante todo lo que estás haciendo Marina, pero ya has dicho que no todo era fácil. ¿Con qué dificultades te encuentras?
BS: Pues con unas cuantas, primero que me encantaría poder adquirir productos producidos y fabricados en España (cosa hoy en día imposible). Ni siquiera marcas que tengan un compromiso real con la sostenibilidad y el comercio justo. Al final tiro de empresas europeas, con las tintas e insumos no tengo problema (aunque también me gustaría poder adquirirlo en Burgos).
Otra dificultad que tengo es el tema del reciclaje, en principio con el cartón no hay tanto problema, es fácil de reutilizar y de reciclar, pero sigo teniendo bastante cantidad de residuos plásticos que no me conformo con echarlos al contenedor, me queda como un sentimiento de que tendría que hacer algo con ello, me encantaría poder contar con alguna empresa de la ciudad que se dedicara el reciclaje de plástico y dejar de sentir que con deshacerme de ello es suficiente.
En cuanto a la acogida de la gente de la ciudad creo que va siendo buena, no deja de ser un taller tradicional de hacer camisetas, pero por lo general les parece perfecto que les ofrezca la alternativa orgánica, que las tintas sean más sanas…
YSCS: Entonces, a pesar de las dificultades, ¿merece la pena apostar por ser un comercio sostenible?.
BS: Las dificultades no dejan de ser retos que nos hacen estar vivos, y tener la mente activa buscando soluciones. El comercio sostenible es algo que tiene que acabar siendo el comercio normal y corriente. Es el futuro hacia el que va el consumo, un poco tarde, pero tiene que ir hacia ahí, porque si no, no hay futuro. Suena tremendista, pero llevan 40 años advirtiéndonos de las consecuencias del estilo de vida consumista. No podemos aferrarnos a la idea de que la economía familiar está muy mal y no tenemos dinero suficiente para gastar en algo de mejor calidad o simplemente más justo, por suerte hoy existen alternativas fantásticas como las plataformas de segunda mano o los grupos de trueque.
Como consumidores tenemos que ser conscientes de lo que lleva detrás lo que consumimos, estamos en un mundo global y cada una de nuestras acciones y decisiones repercute en la vida de algo o alguien. Por eso creo que como comerciantes tenemos que dar información al consumidor, que no quiere, no le interesa, etc.; en cuanto le digas un poco seguro que captas su atención.
YSCS: Con todo esto que nos has compartido doy por hecho que participarás en la iniciativa Yo soy Comercio Sostenible…
BS: ¡Por supuesto que sí! Por un Burgos más verde, más justo y más slow… Burgoslow!!
Marina se va con una sonrisa que ilumina su cara y nosotros también, por poder compartir con comerciantes como ella su compromiso con nuestra ciudad, nuestra gente y nuestro querido planeta Tierra.