Marta Saiz es la responsable del comercio Shibumi, una tienda especializada en productos de limpieza a granel, cosmética ecológica y natural y regalos eco-sostenibles. Es una de las comerciantes que participan en la nueva campaña Yo Soy Comercio Sostenible promovida por la Cámara de Comercio de Burgos y el Ayuntamiento de Burgos.
Para Marta Saiz la sostenibilidad es una actitud ante la vida. Un concepto que va más allá de su negocio, que moldea también su vida personal.
“En realidad, la sostenibilidad es un camino por el que todos transitamos, cada uno a su ritmo. Hay que desterrar esa idea de que lo ecológico es elitista. Esto no va de dinero, sino de actitud”, afirma en la entrevista como comerciante participante en la campaña Yo Soy Comercio Sostenible.
Para superar el mito, la comerciante pretende acercar una gama de productos naturales y ecológicos a todos los bolsillos a través de su tienda Shibumi.
“Personalmente, no me siento cómoda vendiendo una crema de 50 euros. Pienso que hay productos de gran calidad que se adaptan a cualquier bolsillo y con los que consigo embarcar a más clientes hacia el mundo de la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente” argumenta la comerciante.
Hoy en día, comenta, encuentras proveedores ecológicos que elaboran cremas de manos por poco más de 3 euros, o cremas faciales de 10 euros que, a la larga, cunden más porque tienen más principios activos, menos agua, y por tanto, cunden bastante más que las que podemos encontrar en las droguerías o en los supermercados.
Shibumi arrancó su modelo de negocio a finales de 2018 con una línea de detergentes a granel, asociados la marca 4eco, que son eco-sostenibles y altamente biodegradables.
Sus clientes llevan su antiguo envase y reponen los productos de limpieza del hogar que desean (detergente de ropa, suavizante, lavavajillas, friegasuelos…) sabiendo que son hipoalergénicos, están hechos en la UE y poseen tensioactivos de origen vegetal. ¿El resultado de apostar por este tipo de producto? Hogares más amigables con el medio ambiente sin generar nuevos plásticos.
Poco a poco, Shibumi ha ido sumando una mayor oferta de productos que su clientela habitual iba demandando a medida que crecía su negocio. “Saber escuchar al cliente es la clave de cualquier comercio”, subraya al respecto.
Este comercio burgalés ahora dispone de una amplia variedad de cosméticos (maquillaje, pasta de dientes, cremas para pieles delicadas, aceites, jabones…), productos de higiene femenina (compresas y ropa interior asociados a proyectos de solidaridad) e ideas de regalos (velas, bisutería, productos para bebés, calcetines …) respetuosos con el medio ambiente y procedentes en su mayoría de pequeños productores y fabricantes.
Los clientes
Mientras realizamos la entrevista entra el primer cliente. Manuel (nombre ficticio) es la primera vez que visita Shibumi. Viene de un pueblo de la provincia y lleva su propio envase para reponer con lavavajillas de mano.
“En mi caso, he conocido Shibumi por el ’boca a boca’. Me recomendaron la tienda y es una forma eficiente de ahorrar envases y plásticos al planeta. Al final se trata de un modelo más sostenible”, asegura el joven, si bien reconoce que por “una cuestión de tiempo muchas veces los consumidores acabamos comprando todo en el mismo sitio, generalmente, grandes superficies”.
En cuanto al perfil habitual de cliente, Marta Saiz asegura que se trata principalmente de mujeres entre 35 y 55 años con familia de clase media. “También tengo entre mi clientela a muchas personas con problemas de piel que prefieren productos de cosmética sin químicos. Y algo que me hace mucha ilusión es contar con personas más mayores, que viven en el barrio, y vienen a Shibumi para reponer detergentes cuando se les acaba el envase. Para ellos, además de una comerciante más, son una persona de confianza de su entorno, y estoy muy agradecida por ello”, comenta con una sonrisa.
Proveedores
Uno de los valores que defiende la responsable de Shibumi es la cercanía y la coherencia entre sus proveedores.
Para Marta Saiz es importante que se traten de pequeños fabricantes, que compartan su misma filosofía de cercanía y apoyo a los pequeños comercios. Apuesta por los productores locales, afincados en España, que compran a su vez las materias primas en su entorno, preferiblemente.
“Al final te sientes como que todos estamos en el mismo barco, y es muy satisfactoria trabajar con proveedores que comparten tu visión del negocio”.
Asimismo, prefiere colaborar con aquellos fabricantes que utilizan envases con mínimo residuo como el vidrio o el aluminio frente a los que utilizan plásticos.
“En este mundo de la cosmética natural y los productos ecológicos hay mucho green-washing. Ves, por ejemplo, productos que vienen de la otra punta del mundo, les ponen una etiqueta verde y engañan al consumidor haciéndose pasar por sostenibles”. Por ello, la comerciante aconseja siempre mirar bien el origen de las materias primas y los ingredientes de los productos antes de tomar una decisión de compra.
Colaboración
Cuando preguntamos a la comerciante por las razones que le han movido a participar en esta primera campaña para promover prácticas sostenibles en el comercio Yo Soy Comercio Sostenible comenta sin dudar: “Toda acción suma y con la suma de otros comercios de Burgos seremos capaces de crear una mayor conciencia sobre la importancia de incorporar criterios de sostenibilidad en las decisiones de compra”.
En un futuro, a Marta Saiz le encantaría ampliar el proyecto, y convertir Shibumi en un espacio que también integrara talleres y charlas para formar y sensibilizar a las personas hacia un mayor compromiso con el Medio Ambiente y nuestro entorno social. Falta conciencia, pero sobre todo hace falta tener un mayor conocimiento de lo que es y no es economía verde, sostiene.
1 comentario en ««Con la suma de muchos comercios, creamos conciencia»»
Soy clienta de Marta desde hace tiempo. He ido probando productos poco a poco y ahora ya forman parte de mi vida y de la de mi familia. Y todos nos sentimos muy bien por poder colaborar un poquito con nuestro planeta. Y Marta siempre me aconseja y me dice como usarlos.
Gracias 🙂 Marta.